Con la remodelación facial podremos conseguir unas proporciones adecuadas en nuestra cara que nos permitan recuperar nuestra belleza. Las zonas más habituales sobre las que podemos trabajar son: pómulos, nariz, ovalo facial, labios o el mentón.
En la actualidad el avance de la medicina ha permitido que podamos remodelar nuestra cara o corregir los efectos más adversos del envejecimiento facial sin la necesidad de recurrir a la cirugía estética.
Conseguimos tres beneficios muy importantes: por un lado se pueden realizar las intervenciones de forma ambulatoria sin necesidad de entrar en quirófano, podemos incorporarnos a nuestra vida diaria de inmediato sin necesidad de postoperatorio y por último, conseguimos un importante ahorro en costos.
Dra. Adriana Ovando