El paso de los años se ve reflejado en nosotros a través de distintas señales físicas. Es así como nuestro cuerpo se convierte en un mapamundi en el que vemos reflejado, con total fiabilidad, cada una de nuestras experiencias. La piel es la testigo más fiel que conserva la mayor parte de esos rastros de vida. Arrugas, manchas o distintas señales van apareciendo para confirmar que seguimos vivos y que el tiempo pasa dejando sus inevitables huellas.
Una de las zonas que más impactos recibe es la piel del rostro. No en vano siempre está expuesta al exterior, de ahí que no sea extraño que sea la que más sufre con el paso del tiempo. Es cierto que “la cara es el espejo del alma”, pero no tiene por qué ser el reflejo de los años. De ahí que algunos cuidados pueden ayudarnos a frenar el envejecimiento facial. ¿Quieres conocerlos?
1. Radiaciones solares y protección
Lucir un bonito bronceado ha sido uno de los deseos estéticos más apreciados en los últimos tiempos. Sin embargo es necesario tener mucho cuidado con las radiaciones solares. Exponerse al sol directamente o hacerlo a través de las cabinas de rayos UVA son técnicas muy empleadas en la actualidad, pero es necesario hacerlo con moderación y con mucha precaución. Este tipo de radiación acelera la aparición de arrugas y manchas en la piel. De ahí que el tiempo de exposición debe ser el mínimo.
Necesario también llevar una protección solar adecuada. La piel del rostro es la que más expuesta está a la radiación del sol durante todo el año, así que mejor protegerla bien, sea cual sea la estación, con un protector solar facial adecuado.
2. Hidratación
El agua es fundamental para el perfecto mantenimiento de nuestro organismo. Así que no hay nada mejor que estar bien hidratados. El consejo es tomar, al menos, 2 litros de agua al día. La falta de una adecuada hidratación resulta muy visible en algunos signos de la piel ya que esta empieza a apagarse e, incluso, puede presentar descamaciones.
Además, la piel, especialmente la del rostro, también necesita una hidratación extra. Para ello, dispones en el mercado de cremas faciales hidratantes que tienen componentes especiales para ello: antioxidantes, vitaminas o aloe vera. De esta forma tu cara lucirá más tersa y brillante, y con un aspecto más juvenil.
3. Dieta sana
Aunque pueda parecer un tema de menor importancia, la piel también se alimenta de los nutrientes que eliges en tu dieta. Es así como lo mejor es alimentarse de forma equilibrada con productos frescos que conservan los nutrientes y vitaminas necesarias para mantener la piel en perfectas condiciones. Los mejores son aquellos que aportan un buen número de antioxidantes como la zanahoria, el salmón, los frutos rojos, el aguacate y el brócoli, entre muchos otros.
4. Hábitos sanos
Uno de los peores enemigos para nuestra piel es el tabaco y es así como la del rostro es la primera afectada. Verás que las personas fumadoras presentan una piel con poca elasticidad, apagada y especialmente reseca. Una de las características principales de la piel de una persona fumadora es las arrugas que aparecen alrededor de sus labios.
También es importante moderar el consumo de alcohol. Se trata de un producto diurético que ayuda a expulsar el líquido de nuestro organismo, pero que, al mismo tiempo, impide una normal rehidratación.
5. Dormir suficientes horas
Después de una jornada de trabajo, actividad y rutina, nuestro organismo necesita descansar. Dormir es vital, no solo para la mente, sino también para el cuerpo. Y la piel no iba a ser menos. La recomendación es dormir entre 7 y 8 horas al día ya que en este tiempo se produce una renovación celular y se expulsan toxinas. Dicho de otra forma, durante la noche, nuestra piel se regenera. En el periodo del sueño, nuestra piel genera melatonina que es fundamental para mantener una piel tersa y brillante. No dormir lo suficiente lleva a la aparición de ojeras y bolsas, empujando además a la proliferación de las temidas arrugas.
6. Meditación y deporte contra el estrés
Otro de los grandes enemigos de nuestra piel es el estrés y la ansiedad. Hay muchos métodos para alejar el estrés de nuestra vida, o al menos tenerlo controlado. Las técnicas de meditación como el yoga, mindfulness o el taichi, son ideales para ello. Pero también realizar ejercicio de forma habitual ayuda a liberar toxinas lo que beneficia la regeneración celular.

7. Tratamientos estéticos
En los últimos años la medicina estética ha experimentado importantes avances. Es así como en la actualidad podemos encontrar tratamientos no invasivos que, de una forma sencilla y efectiva, logran recuperar parte de esa pérdida orgánica que se produce con el paso del tiempo. De esta forma se consigue retomar la piel tersa, brillante y libre de marcas característica de la juventud.
Entre las técnicas más innovadoras y efectivas nos encontramos con LPG Facial. Se trata de una alternativa, más novedosa que el lifting facial clásico y cuyos resultados son más positivos. Su mayor logro es que consigue activar los fibroblastos, las células capaces de luchar contra el envejecimiento. Y lo hace desde el propio interior del organismo ya que su misión es:
- producir colágeno sano mientras elimina los restos del envejecido,
- acelerar el proceso de elastina para que la piel recupere su elasticidad,
- estimular la producción de ácido hialurónico, capaz de rellenar las arrugas dando el volumen necesario al rostro.
Los tratamientos estéticos se han convertido en uno de los métodos más demandados en los últimos tiempos para combatir las señales del envejecimiento facial. Desde Clínica Juvent, te recomendamos que, antes de lanzarte a la aventura de exponerte a uno de ellos, te informes bien de cuáles son las condiciones, qué profesionales te lo van a hacer y el tipo de productos que utilizan para el tratamiento. No olvidemos que, en este campo, existe mucho intrusismo que puede provocar daños irreparables.
En Clínica Juvent somos referentes en el tratamiento LPG Facial, un método totalmente innovador que está devolviendo la juventud al rostro de nuestros pacientes.
Déjate cuidar por los mejores profesionales y devuelve la luz y la juventud a tu rostro.